RODA SA siempre ha estado comprometida en ofrecer productos de la mejor calidad. Para conseguirlo, resulta esencial aplicar controles de calidad a las materias primas y a los distintos procesos de producción.
Cada fase de producción, desde el prensado del metal hasta la cadena de montaje final, tiene su propio control de calidad.
Tras prensar las piezas de metal, medimos con calibres especiales las medidas críticas, para asegurarnos de que las piezas se han prensado correctamente y tienen las medidas y la tolerancia necesaria. Cada cierto número de piezas, mandamos los moldes al taller para revisarlos y poder garantizar la calidad de las siguientes piezas que se van a fabricar.
Todas las piezas de metal se envían a la cadena de montaje que fabrica el soporte. Al final de la cadena de montaje se realiza otro control y medimos el ángulo del buje del soporte, para comprobar que la cabeza del buje gira correctamente.
Finalmente, tras la fabricación del producto final, habiendo ensamblado el soporte con la rueda, tenemos el rodachino. El rodachino es testado en nuestro dispositivo de pruebas.
El dispositivo de pruebas es una mesa redonda que reproduce el uso real del carro, regulando la velocidad de la mesa, la altura de los obstáculos y la carga transportada según la norma EN-12530.
Este dispositivo nos permite medir algunos de los parámetros críticos a la hora de definir la calidad de un rodachino, como por ejemplo:
• la resistencia del rodachino con cierta cantidad de carga
• la resistencia al avance
• el ruido
• la temperatura del rodachino.
Este dispositivo de pruebas nos permite realizare tests con capacidades de carga de hasta 1,5T.